Una placa de Petri llena de bacterias tiene más cultura que una asamblea de fujimoristas. Es cierto que hay excepciones a la regla, pues Petrozzi y (Marta) Hildebrandt son las dos chispas esporádicas de ingenio en un vasto mar de neuronas muertas. Sin embargo tengo que admitir que de vez en cuando una que otra persona, con talento y competencia que no sea otra que satisfacer su apetito por el latrocinio, aparece en el escenario de los idiotas. Y esa excepción es el realizador de una de las propagandas más pérfidas, repugnantes y mejor hechas por esta gentuza. ¿Conocen su nombre?
No sé si están al tanto, pero durante las protestas que lograron expulsar al presidente más breve de estos últimos tiempos, en internet se soltó un conmovedor video mostrando el sacrificio de un grupo de jóvenes que a las cinco de la mañana, salieron a las calles, no a protestar, sino a limpiar las pintadas y rajadas que los vandálicos manifestantes habían dejado en varios lugares de la ciudad.
Estos jovenes aparecieron como la voz de la razón en un ambiente de dudas y conflicto, abogando por la paz.
Por un momento yo casi me lo tragué.
Hasta que soltaron la frase «los peruanos queremos paz y un país más estable».
Desde ese momento el vídeo me empezó a apestar y esto se hizo más claro cuando una desconocida soltó el «les pedimos que reflexionen y que no se dejen confundir».
Después me enteraría que este video cursi había sido hecho, en efecto, por jóvenes fujimoristas.
Y he aquí la cuestión, ¿por qué deberíamos criticar un video como el mencionado? Es cierto, fue filmado y editado para fines proseletistas de esta tira de ratas. Pero el mensaje sigue siendo adecuado para el país, ¿o no?
¿Quien no quisiera la paz y un país estable sin violencia? Habría que ser loco o senderista para querer lo contrario, ¿verdad?
Una de las tantas razones por las cuales me encanta ese video es por la sutil fineza del lenguaje usado al usar todos los elementos audiovisuales.
En primer lugar, lo que resalta visualmente es un plano completo de todos estos sacrificados jovenes caminando en cámara lenta. ¿Les parece conocido?
He aquí un mejor ejemplo.
Con esto se está comunicando el primer mensaje: «Estos chicos son héroes».
El segundo mensaje se transmite a lo largo del video en algo tan simple como las pintarrajeadas que aparecen:
- Un Martillo y una Hoz (pésimamente dibujados, por cierto).
- Saquen los tanques y disparen al congreso.
- Tombo cagón.
- Viva la guerra popular.
Más los subtítulos de: Yo también protesto…
- … contra la violencia.
- … contra la manipulación.
- … contra la infiltración.
Si este video hubiera calificado directamente a los manifestantes de «terrucos», este habría perdido credibilidad en ese preciso instante. En vez de eso, el mensaje implica que las protestas están siendo empujadas por senderistas violentos, que llevan a las masas manipulables a las calles. Con esto el video alcanza dos objetivos:
- Simpatizar con el manifestante.
- Unirlo a tu lucha contra «el enemigo»: el terruco eterno.
Aquí hallamos una sensibilidad envidiable en la semiótica de esta propaganda. En vez de transmitir el típico mensaje burdo de «todos los manifestantes son terrucos», al cual están acostumbrados gentuza de la calaña de Butters, Rey o Mariátegui; esta propaganda lanza uno más suave y, al mismo tiempo, más pernicioso: «las protestas han sido infiltradas y manipuladas por terrucos que quieren ejercer la violencia».
Por último, tres de estos jóvenes sueltan tres frases (dos de ellas ya mencionadas):
- Los peruanos queremos paz y un país más estable
- Les pedimos que reflexionen y no se dejen confundir
- Los jóvenes no queremos más violencia
Suena simple, ¿verdad? Sin embargo, el diablo siempre está en los detalles. Ellos nunca dijeron «protestemos sin violencia» o «cambiemos al gobierno dando el ejemplo» o algo similar, pues eso no era lo que les interesaba.
Los fujimoristas son del ala de ultra-derecha neoliberal que lucha para mantener el status quo exactamente como está, no necesariamente para conservar la estabilidad del país, sino para que sus intereses no se vean afectados, por lo tanto la traducción de la primera frase sería entonces: «nosotros queremos tranquilidad y que el sistema actual no cambie».
En la segunda frase hay una implicación más seria aún, pues en el video se usa el término «confundir«. «Confundir» de acuerdo al primer significado de la RAE significa «mezclar cosas diversas de manera que no puedan reconocerse o distinguirse». De ser así, por simple lógica asumimos que antes de la confusión hubo un estado de reconocimiento y distinción. En otras palabras, «las cosas estaban claras». ¿Qué estaba claro? ¿Las relaciones de poder? ¿Acaso los fujimoristas daban por sentado que el poder venía directamente de Vitocho, Merino, Acuña y compañía? Creo que todavía sueñan con su época dorada de los 90s que no les entra en el coco todavía el concepto de democracia. Quizá me equivoco y esto es otro tiro al aire. O quizá con «confusión» intentaron decir a que había una verdad reconocible y distinguible previamente a las protestas de noviembre, pero que debido a los tumultos, ésta fue puesta en cuestión. ¿Pero de dónde puede venir esta «verdad«? Si puedo hacer una conjetura y una apreciación de la situación con los pocos datos que tenemos, yo creo que para los fujimoristas «la verdad es monopolio del estado» (siempre y cuando ellos tengan control de él, obviamente) y antes de las protestas, los ciudadanos deberían haber visto y escuchado la «verdad» de los labios de los golpistas. Ellos indicaban el camino correcto y lo distinguían de otros; y por lo tanto esperaban el reconocimiento de su poder, ergo el no-cuestionamiento del status quo. De esto se puede implicar que los terrucos (el enemigo eterno que necesita existir) ha engatusado a la población confundiéndola fuera del camino de la verdad, por lo tanto fuera del establishment. Los terrucos han empujado a la población (irónicamente hablando) lejos del sendero luminoso de una economía neo-liberal. Lejos del prometedor progreso que hemos estado viviendo en éstas décadas.
Recapitulando todo lo dicho, yo creo que el video dista mucho de ser un material audiovisual motivador que honestamente aboga por una lucha pacifica o por muestras de buen civilismo en las protestas. En este video yo creo que es crucial no solo analizar lo que se dice, sino CÓMO se dice y la ambigüedad de las palabras usadas. Las palabras en concreto no son suficientes, en especial cuando vienen de una bancada de una fama tan merecida como la de los fujimoristas. Es necesario el marco ideológico donde las palabras adquieren un nuevo significado. No se dejen engañar. Este video no aboga por la reflexión per se, sino por la inercia, la indiferencia o la apatía; palabras que parecen similares, pero cuyo nuance es crucial en circunstancias como las actuales. Aquí se pide que el espectador no escuche las ideas que se alejen de aquellas del establishment, ergo que no sea confundido.
Por último, ya que se estableció que los que iniciaron la protesta fueron «terrucos» abogando por la violencia, el video le pide al espectador que se aleje de estos y que por consecuencia, deje de dar su apoyo a un movimiento que claramente iniciará de nuevo la hecatombe del terrorismo (conflicto armado interno) de los 80s (típico lugar común en Perú).
A pesar de todo el repudio que siento por la bancada fujimorista, tengo que admitir que este video ha despertado mis fascinación por la sutileza de su lenguaje. Son pocas personas las que pueden llevar a cabo de manera maestra la campaña de la desinformación. No sé si el que hizo el video fue un fujimorista convencido o un mercenario profesional de los medios audiovisuales. Lo único que sé, es que esta es una de las propagandas más rastreras y, al mismo tiempo, más inteligentes que he visto (el tío Vladi estaría orgulloso). Ver este video es ser seducido por Jezabel y luego convencido por la serpiente. No creo que sea perfecto, pues fallaron en un punto importantísimo: lograron ser descubiertos. A pesar de las máscaras, todos los integrantes fueron identificados y con eso se les cayó toda la torre de naipes en un segundo. ¿Ahora quien manipula a quien?
Radwulf
01.12.2020
Fuentes
https://dle.rae.es/confundir
EDIT:
06/12/2020 – Profundización en la segunda frase dicha en el vídeo.
