Kurtz y los Hombres Morales

El Napalm, las ráfagas mortales de las M-16 y las AK-47, los gritos, la sangre, la tragedia, el llanto… y aún peor que todo eso: el HORROR.

Apocalypse Now es la icónica película del ’79 de Francis Ford Coppola que trata sobre el Capitán Willard (interpretado por Martin Sheen) que es enviado al corazón de la jungla en plena Guerra de Vietnam, para matar al Coronel Kurtz (interpretado magníficamente por Marlon Brando) que ha perdido la cordura hasta tal punto de rebelarse y crear su propia tribu de soldados e indígenas asiáticos, que rige con la autoridad de un Dios bíblico.

Después de una larguísima travesía finalmente lo encuentra, pero es capturado por Kurtz y cae prisionero. En su reclusión, el enigmático Coronel Kurtz le da un discurso de cómo es que pasó de ser un coronel de las Fuerzas Especiales a un semi-dios en medio de la selva.

Aquí os dejo el vídeo y la traducción que yo mismo hice.

(Ver min 1:14 y leer TRADUCCIÓN)

«Recuerdo cuando era parte de Fuerzas Especiales. Pareciera ser miles de siglos atrás. Fuimos a un campamento a vacunar algunos niños.

Habíamos dejado el campamento, después de haber vacunado a los niños contra la polio.

Y este hombre viejo vino corriendo detrás de nosotros, y estaba llorando. No podía hablar.

Nosotros volvimos ahí, y ellos habían venido y habían amputado cada brazo vacunado. Y ahí estaban, estaban apilados todos. Un montículo de bracitos pequeños.

Y recuerdo haber gritado, haber llorado como una abuela. Quería arrancarme los dientes. No sabía lo que quería hacer. Y quiero recordarlo. Nunca quiero olvidarlo. Nunca querré olvidarlo.

Y entonces me di cuenta, como si me hubieran disparado, como si yo hubiera sido disparado con una bala de diamante a través de mi frente. Y yo pensé: Dios mío, ¡la genialidad de esto! La genialidad. La voluntad de hacer eso. Perfecta, genuina, completa, cristalina, pura.

Y luego me di cuenta, que ellos eran más fuertes que nosotros. Porque ellos podían soportarlo. Estos no eran monstruos. Estos eran hombres, eran personal disciplinado.

Estos hombres que luchaban con sus corazones, que tenían familias, que tenían hijos, que estaban llenos de amor… que tenían la fuerza, la fuerza para hacer aquello.

Si yo tuviera diez divisiones de esos hombres, nuestros problemas aquí se terminarían rápidamente.

Uno tiene que tener hombres con moral, y que al mismo tiempo sean capaces de utilizar sus instintos primitivos para matar, sin sentir, sin pasión. Sin juicio. Sin juicio. Porque es el juicio lo que nos vence». – Coronel Kurtz

Hannah Arendt, una de las filósofas de origen judío más influyentes del siglo XX, fue una de las víctimas de la persecución nazi. Ella logró huir en plena guerra a los Estados Unidos, dónde logró establecerse y obtener la ciudadanía estadounidense.

Muchos años después de la caída del régimen nazi, cuando muchos ex-funcionarios de la maquinaria genocida habían huido a distintas partes del mundo; la Mossad, el servicio de inteligencia israelí, dio con el paradero de la mente maestra logística de la solución final: Adolf Eichmann.

Fue capturado en Argentina y llevado ilegalmente hasta Israel donde fue enjuiciado.

Una vez que Arendt, que en ese tiempo era corresponsal del New Yorker, se enteró, pidió ser enviada al juicio para escribir sobre ello.

Quizá ella esperaba encontrarse a un perverso y sádico monstruo, el epítome de la crueldad universal hecha carne y hueso. Sin embargo lo que encontró fue aún peor.

Eichmann no era nada más que el burócrata perfecto. Como él aseguró ante el jurado, él no tenía ningún tipo de odio personal contra los judíos. Él simplemente actuó de acuerdo a las leyes de su país e hizo su trabajo de manera eficiente: sin sentir, sin pasión, sin juicio.

Como Arendt escribe sobre él (traducción mía), él era así:

«Él era con seguridad pura inconsciencia – algo, que de ninguna manera es idéntico a la estupidez – que lo predispuso a volverse uno de los más grandes criminales de aquellos tiempos». – Hannah Arendt dixit «Eichmann in Jerusalem».

Durante y antes de la Segunda Guerra Mundial, muchos jóvenes alemanes fueron adoctrinados férreamente con la ideología racista nazi.

Sin embargo hubo un buen número de hombres cuarentones y cincuentones, sin ningún tipo de instrucción ideológica. Este fue el caso de varios miembros de la Orpo (del alemán Ordnungspolizei, ergo Policía del Orden). Muchos de ellos eran hombres de la clase trabajadora de Hamburgo. La mayoría con familia, hijos, trabajos estables, etc.

Un padre de familia y sus hijos.

Luego de la invasión de Polonia, se reclutaron a muchos de estos hombres de mediana edad al Batallón 101 para que «mantuvieran el orden» en distintas ciudades polacas, lo que significaba ejecutar jóvenes, ancianos, niños, o mujeres, que en algunos casos estaban embarazadas.

Repito, los miembros del Batallón 101 eran personas normales. Estos eran el arquetipo del hombre común. Es más, muchos de ellos vomitaban y se enfermaban constantemente por la dureza de las ordenes que obedecían.

Entonces, ¿cómo demonios un grupo extenso de personas decentes, de padres de familia, que muy probablemente amaban a sus propios hijos, podían ser llevados a cometer acciones dignas del peor psicópata?

El escritor Christopher Browning hizo con su libro «AQUELLOS HOMBRES GRISES: EL BATALLÓN 101 Y LA SOLUCIÓN FINAL EN POLONIA» una profunda investigación sobre los miembros de este grupo.

Una de las cosas que descubrió, fue que el jefe del Batallón 101, le explicó detalladamente a todos los nuevos reclutas las viles acciones que iban a cometer. Es más, les dio la opción de simplemente retirarse libremente si creían que no podían hacerlo.

Uno que otro se retiró, pero la gran mayoría se quedó.

¿Por qué?

Porque muchos pensaron que no era correcto dejar a sus compañeros hacer todo el trabajo sucio. Había suficiente compañerismo entre ellos para simplemente dejar a sus colegas atrás.

Porque simplemente uno tenía que jugar con el equipo.

Sin embargo está explicación quizá solo se aplique a muchos alemanes que carecían de un «apropiado» entrenamiento ideológico. Pero por otro lado, tenemos otra alternativa presentada por el filósofo esloveno Slavoj Žižek basándose en una cita de Heinrich Himmler (el segundo al mando después de Hitler).

«La mayoría de las personas pueden hacer grandes cosas por su país. Incluso sacrificar sus vidas.

(Sin embargo) Un verdadero héroe es aquel que está dispuesto a perder su alma por el país». – Heinrich Himmler dixit de acuerdo a Slavoj Žižek.

(Ver min 18:38-20:44)

En otras palabras, un «verdadero héroe» es aquel que está dispuesto a actuar más allá del bien y el mal por amor a su patria.

Concluyo éste artículo poniendo en cuestión un típica frase conservadora que es muy conocida:

«Si no hubiera religión las personas harían cosas malas».

Para los que no sepan inglés, el filósofo citado arriba (Žižek), le da un interesante twist a este típico lugar común en el vídeo que puse.

Si creéis en esa estupidez de que sin la religión, muchas personas cometerían malas acciones. En este caso puede ser lo contrario

«ES NECESARIA la religión (o cualquier construcción ideológica, atea o gnóstica), para convencer al hombre común de hacer cosas horrendas».

Esos son los peligros de balar junto a los demás.

Jugad con el equipo sin juicio alguno, y quizá os deis cuenta demasiado tarde, que vuestras vestimentas se tiñeron de rojo.

Así fue, ¿así será?

 

Radwulf

24/09/2018

Fuentes:

  • http://www.dailyscript.com/scripts/apocalypsenowredux.html
  • https://www.gutzitiert.de/zitat_autor_hannah_arendt_thema_adolf_eichmann_zitat_23283.html
  • http://www.mundohistoria.org/blog/articulos_web/batallon-exterminio-101
  • https://www.casadellibro.com/libro-aquellos-hombres-grises-el-batallon-101-y-la-solucion-final-en-p-lonia/9788435026369/812387

 

Autor: Radwulf93

My name is Raúl Valero and I was born just next to the great Titicaca lake in the peruvian side of the border. Since I was fifteen years old I have shown interest for movies and in my early twenties for languages in general. I'm deeply in love with cinema and european languages alike. "Kinolingua" stands for "Kino", that is "cinema" or "movement"; and "lingua", for "tongue" and "language". I was thinking about writing a long biography, but I guess it would be just an egocentric literary jerk-off. If you have any questions about me, feel free to write me an e-mail to "rauval1@gmail.com" . I hope you enjoy my blog. Sincerely, R.