Hay dos tipos de racistas:
El racista clásico, aquel que saca la lengua de manera pérfida y obscena, el que dice, «negrete», «indio serrano», «amarillo», «cholo de mierda», etc. Tal racista, lo admite y es tajante y firme en sus convicciones. Un auténtico Nazi.
El racista pos-moderno, en cambio, se esconde bajo la mea culpa del colonialismo europeo y bajo el aura de proteger a todas esas culturas originarias tan indefensas en américa.
Continuar leyendo «Ser un INDÍGENA… ser un auténtico Hijo de PUTA»