Kiri-kiri-kiri-kiri! …. cuando la miel es cianuro.
Audition trata de un hombre en sus 40s/50s que organiza, junto con un amigo suyo, una audición para una falsa película con la intención de conocer distintas chicas. El problema es que llega a dar con una atractiva jóven mujer que tiene un pasado un tanto oscuro y con unas obsesiones (que el espectador descubrirá después) un tanto insanas.
En el contexto de los SJWs y el feminismo latente de estos tiempos, muchos filmes son reinterpretados para encajarlos en el marco ideológico que esté de moda. Y ese es el problema, pues si ves Audition con los lentes de una feminista radical, el personaje de Asami es el de una víctima que lleva a cabo su venganza contra los hombres en un mundo misógino y machista como lo es la sociedad japonesa. Y en parte no hay que restarle razón a esta visión, pues efectivamente Japón tiene un machismo muy arraigado en su sociedad. De la mujer se espera que juegue el rol cuadriculado de esposa abnegada y sumisa. Si observamos la caracterización de Asami, ella corresponde al ideal que muchos japoneses tienen de una mujer japonesa. Asami se muestra en un principio como una guapa chica tímida, insegura, amable, sumisa y kawaii. Esa apariencia inicial funciona como veneno con sabor a miel para el espectador, que disfruta del primer bocado durante los primeros 90 min de la película. Sin embargo esto cambia drásticamente en los últimos 20 min, una vez que la miel entra en sus entrañas y el cianuro empieza a hacer un efecto letal.
Asami es la miel de la agonía y el sadismo.
Y eso puede ser ignorado radicalmente una vez que uno intenta embutir una película sin agenda política alguna en el marco ideológico de uno. Pues hay una escena que deja bien claro que Asami no solo es una pobre víctima del «patriarcado», pues en el instante en que Aoyama es sedado por Asami (ella introduce el sedante en su whisky) varios flashbacks cruzan por su cabeza. Si al inicio de la película vemos como poco a poco Aoyama se enamora de Asami, en este corto segmento vemos dos de las posibles banderas rojas que él ignoró desde un inicio: el hecho que ella hubiera tenido una infancia muy infeliz bajo los constantes abusos de su tía y el hecho que el ballet era lo único que le impidió suicidarse. Incluso hay una escena surreal que escenificó el sexto sentido de Aoyama, que probablemente desde un inicio le advirtió que algo andaba mal. En la tercera cita que tiene con Asami -en la versión de su flashback/sueño- la fenecida esposa de Aoyama aparece en el restaurante y le advierte -con miedo en sus ojos- a su esposo que se aleje de esta mujer.
Hay que admitir que antes de que Asami desapareciera después de haber pasado la primera noche con Aoyama, solo habían indicios de que algo andaba mal.
- El pasado de su currículo vitae era oscuro y difícil de investigar y ella mintió acerca de sus contactos.
- Aoyama nunca supo donde vivía ella y nunca vio dónde trabajaba, porque ella siempre intentó mantener eso en secreto.
- Ella tuvo serios traumas en la niñez.
- En el pasado estuvo a punto de suicidarse.
- Yasuhisa -el mejor amigo de Aoyama- le dijo que olía algo bien feo de ella como persona.
Nadie en su sano juicio podría haber dicho a bocajarro que Asami era una asesina sádica hasta ese momento de la película. Nadie. Sin embargo, hay un dicho anglosajón que aplica para esta situación: si se ve como un pato, hace cuac como un pato y se mueve como un pato… es un pato. En otras palabras, habían varios indicios de que algo andaba mal. No de que ella fuera una asesina, sino de que quizá no era la persona más sana del mundo.
Por otro lado, si se le quiere hacer justicia al personaje de Asami, que de hecho fue abusada toda su vida; sería no solo verla como un ser trágico. Yo no creo que ella fue un monstruo manufacturado por otros monstruos, pues en cuanto a la terrible niñez que tuvo es muy conocida la realidad de que la mayoría de los asesinos en serie tuvieron infancias muy feas (salvo contadas excepciones como Ted Bundy o Jeffrey Dahmer), pero no todas las personas que han tenido infancias horribles se han vuelto asesinos en serie. Personalmente, yo creo que cada uno de nosotros tiene un pequeño trocito de libre albedrío. Y creo que ese también fue el caso de Asami en última instancia.
Además, dudo mucho que Aoyama se hubiera interesado por Asami por razones puramente sexuales. Esto se ve en el proceso de casting que hacen Yasuhisa y él. Mientras que Yasuhisa hace preguntas muy sexuales y se muestra interesado por las bellezas que desfilan frente a ellos, Aoyama está a la expectativa de entrevistar finalmente a Asami, pues la noche anterior había leído su carta de presentación en que se revela que ella tiene algo en común con la fenecida esposa de Aoyama. Ambas estuvieron en una situación límite y percibieron a la muerte como el horizonte de la vida, una visión heideggeriana que Aoyama interpetó como un signo de madurez.
Por último, creo que lo más aterrador de Audition es que, en principio, esto le podría suceder a cualquier persona. Es tenebroso visionar a una chica dulce siendo un cruel ser monstruoso, pero creo que es más aterrador aún -luego de haber visto la película- visionar a un cruel ser monstruoso siendo una dulce chica. Algo completamente inseparable de su opuesto. Ambas caras de una misma moneda y esa es la tragedia de la naturaleza humana. Son dos lados íntimamente amalgamados en un mismo objeto de manera casi inseparable. La Asami amable, tímida y agradable que vemos al inicio de la película no es solo una fachada de su monstruo interior. De hecho, la Asami amable, tímida y agradable ES su monstruo interior. No se pueden separar a ambos apectos de ella. El veneno aunque dulce al gusto sigue siendo veneno y esa es una lección que al parecer le es difícil de aprender a diversas personas.
Radwulf
06.12.2020.
