Si los idiomas fueran personas, cada uno tendría una que otra excentricidad: uno tendría el cabello pintado de azul, el otro se sobaría frenéticamente la nariz y quizá otro tendría un peinado lamida de vaca. Imaginaos las rarezas más desquiciadas posibles y asignadselas a los idiomas; y muy probablemente acertaréis en todos los casos. Y peor aún, piensen en sus sistemas numéricos. Seguro que todos son los mismos, ¿no? Falso.
¿Qué es normal? ¿Es acaso aquello a lo cual estamos acostumbrados? Si es así, váis a flipar con las locuras más extrañas y bizarras posibles en las lenguas que serán expuestas hoy.
En alemán no se dice veinticuatro, sino cuatro y veinte (vier und zwanzig). Todos los números se invierten: cinco y sesenta (65), nueve y ochenta (89), ochocientos uno y noventa mil cuatrocientos siete y cincuenta (891,457).
¿Difícil? Todo el mundo que no ha aprendido francés de Francia, no sabe de lo que se pierde.
¿Cómo se cuenta del 1 al 10?
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
¿Del 69 al 79?
69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79
¿Y cómo lo contarías en francés de Francia?
Ni idea.. ahm… lo mismo solo que con acento francés ¿no?
Nop.
De hecho en francés se cuenta así: sesenta y nueve (69), sesenta-diez (70), sesenta-once (71), sesenta-doce (72), sesenta-trece (73), sesenta-catorce (74), sesenta-quince (75), sesenta-dieciséis (76), sesenta-diecisiete (77), sesenta-dieciocho (78), sesenta-diecinueve (79).
Okay, eso es complicado.
Eso es apenas el inicio de lo que se viene. ¿Cómo se cuenta del 80 al 89?
Ni idea.
Cuatro-veinte (80), cuatro-veintiuno (81), cuatro-veintidós (82), cuatro-veintitrés (83), cuatro-veintietcétera.
¿Y del 89 al 99?
Cuatro-veintinueve (89), cuatro-veintidiez (90), cuatro-veintionce (91), cuatro-veintidoce, cuatro-veintitrece y hasta llegar al cuatro-veintidiecinueve (99).
Para entender este sistema numérico aquí os dejo una explicación:
70 es sesenta-diez, ergo sesenta más diez (60+10).
71 es sesenta-once, ergo sesenta más once (60+11).
Y así sigue hasta el 79.
A partir del 80 el sistema se torna vigesimal:
80 es cuatro-veinte, ergo cuatro por veinte (4×20).
81 es cuatro-veintiuno, ergo cuatro por veinte más uno (4×20+1).
Y así sigue con el más dos, más trece, más diecisiete, más etc.
¿Difícil? Bueno, aquel que no conoce a Dios, a cualquier santo le reza, pues el sistema numérico danés es famoso por empujar al suicidio a cualquier extranjero que ose aprenderlo.
Solo para darles un pequeño ejemplo.
Otteoghalvtreds es 58.
Otte significa ocho.
Halvtreds (abreviación de Halvtredsindstyv) significa media tres veces por veinte.
Sin embargo esa media tres veces en verdad significa que esas tres veces todavía no son un cuatro, en otras palabras (o mejor dicho, números): 3-½
Ahora veamos la ecuación
(3-½) x 20
ergo
2,5 x 20 = 50
Y por último, al 50 le agregas el 8 y tienes 58 (Otteoghalvtreds)!
Ahora que ya hemos tocado tres sistemas numéricos europeos, podríamos terminar con uno de origen completamente foráneo.
Bueno, más o menos foráneo, pues es de uno de los idiomas nativos de sudamérica.
El QUECHUA!
Y su sistema numérico es…
… extremadamente simple y amigable para cualquier persona cuya lengua materna es el castellano o cualquier idioma con un sistema numérico decimal.
Los números 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 son Ch’usaq, Huk, Iskay, Kinsa, Tawa, Pisqa, Soqta, Qanchis, Pusaq, Esqon, Chunka.
Para escribir 11 solo se junta Chunka + huk y se le agrega el sufijo niyoq y listo!
11 Chunka hukniyoq
Y así sigue con todos los otros números.
12 Chunka iskayniyoq
13 Chunka kinsayoq
14 Chunka tawayoq
Y con el veinte es
20 Iskay chunka
Ergo, 2 por 10. Fácil. ¿Y cómo se dice 21?
21 Iskay chunka hukniyoq
Ergo,
(2×10)+1
Listo. Simple. Fácil. Elemental.
Radwulf
16.02.2021