El inglés es quizá la lengua más hablada en el mundo y la más importante, no solo desde un punto de vista cultural sino político y económico. Sino es usted Sr. Lector, entonces es vuestro amigo o vecino que aprende o ya sabe hablar esta lengua. Muy a pesar de ello, son solo pocos aquellos que tienen el mínimo conocimiento de sus cambios a lo largo de su vida lingüística. De repente uno que otro tuvo la suerte de aprenderlos.
El punto es que al igual que nosotros aprendimos en la clase de lenguaje sobre las raíces latinas, árabes, y griegas de nuestra lengua madre; saber de dónde viene el inglés es de vital importancia para su comprensión. Con un idioma no se aprende solo vocales y consonantes, sino el futuro, presente y pasado de varias naciones.
El inglés lo aprendí desde muy pequeño hasta que la lengua se acopló automáticamente a mí. A pesar de ello nunca supe mucho de la lengua en sí, sino hasta que aprendí otros idiomas. Yo ya había aprendido por mi cuenta sobre la conquista anglo-sajona de la gran isla británica durante la caída del imperio romano. Pero no fue hasta que aprendí alemán, francés y holandés que pude tener una comprensión global del maravilloso idioma de Shakespeare.
Este idioma a mi parecer es una mezcla de holandés, latín y francés. En principio, es una lengua germánica pero la influencia latina/francesa ha sido tan fuerte que por ello nos resulta más fácil aprender inglés que alemán, sin importar que ambas lenguas tengan los mismos orígenes.
Hay palabras en alemán que a primera vista nos parecerían completamente desconocidas como Wissenschaft, Wirtschaft, Gewissen o Erdkunde. Las mismas palabras en inglés son: science, economy, conscience, y geography. ¿Casi lo mismo que en español no? De no haber sido por la invasión normanda en el siglo XI, el inglés que estaríamos hablando hoy nos resultaría tan complicado como el alemán. Tomemos por ejemplo la palabra astronomía que en inglés moderno es astronomy. Si alguien no nos explica el significado de la palabra, nosotros no tendremos ni idea de lo que significa porque astronomía o astronomy vienen del griego: astro para “estrella” y nomos para “orden o regla”. ¿Acaso alguien sabe griego? Pero si nosotros fuésemos ingleses durante el siglo VIII, no necesitaríamos saber griego para dar con el significado de la palabra. De hecho la palabra mencionada sería escrita usando palabras de nuestro día a día como tungol que significaba “estrella” y craft para “estudio, arte o profesión”. Así podríamos combinar ambas y crear la palabra “estrellaestudio” o “estudio de las estrellas”, ósea: tungolcraft. El inglés antiguo a comparación del actual, tenía una gran transparencia y accesibilidad de comprensión al pueblerino común y corriente. Desde un punto de vista de creación de palabras, el inglés antiguo promovía un mejor entendimiento. Sin embargo el inglés moderno es más comprensible para nosotros los hispanohablantes, dado que comparte un mayor vocabulario con nuestro querido castellano. Por lo tanto, en cierta forma tenemos suerte que hubiesen sido conquistados por los normandos.
Los normandos fueron un pueblo de origen nórdico que se estableció en el norte de Francia. Ellos hablaban una lengua escandinava como el noruego o el sueco pero a medida que pasó el tiempo se adaptaron totalmente a la cultura francesa hasta perder totalmente su idioma original. Cuando los normandos invadieron Inglaterra y subieron al tope de la jerarquía gubernamental, el francés se volvió el idioma de prestigio. Pero a medida que pasó el tiempo el anglosajón o idioma germánico puro se mezcló con el francés. Gracias a esta mezcla tenemos las famosas apóstrofes abreviantes que no existen ni en alemán ni en holandés:
Inglés: I have got friend. / I’ve got a friend.
Francés: Je ai un ami. / J’ai un ami.
Alemán: Ich habe einen Freund.
Holandés: Ik heb een vriend.
Español: Yo tengo un amigo.
Ahora seguro que se han dado cuenta que en inglés todas las palabras plurales llevan una “s” al final ¿no? En alemán y holandés los sistemas de plural son distintos al de los idiomas latinos. Aunque también se usa la “s” como letra plural, normalmente y en la mayoría de los casos se usa la “en” como en vuilnisbak y vuilnisbakken o como en Mülltonne y Mülltonnen (ambas palabras para “cubo o cubos de basura”). El inglés al ser una lengua germánica debería tener la “en”, pero no lo tiene normalmente. De hecho antiguamente el sistema de plural era algo más complicado. Como lo saben los angloparlantes que leen este texto, en el plural inglés hay excepciones. Por ejemplo uno no dice gooses para goose sino geese, asimismo que uno no dice toothes para tooth sino teeth. ¿A qué se deben esas excepciones? Se deben a que son palabras que hasta el día de hoy mantienen el sistema plural anglosajón antiguo. Hoy en día ya no decimos beek para el plural de book sino books pero ciertas palabras conservan sus formas arcaicas: como ox cuyo plural es oxen y no oxes. Este cambio se dio con la invasión danesa que instaló el Danelaw en el norte de la gran isla británica. De no ser por ellos, tendríamos que aprender distintos tipos de plural en vez de agregar la simple “s”.
Pero si tuviésemos que elegir el cambio en el idioma inglés que lo hizo mucho más accesible al aprendizaje elegiríamos la eliminación de los casos gramaticales. En alemán todavía se mantiene esta característica pero seguro que se preguntan, ¿qué son los casos gramaticales? En resumen, es cuando un sujeto u objeto cambia de terminación de acuerdo a la situación en que está. Si nuestro idioma tuviese casos gramaticales nuestras oraciones se verían quizá de la siguiente forma:
Nominativo: “El hombre” y “la mesa roja”
Acusativo: “El hombre patea lan mesan rojan”
Dativo: “El hombre está parado al lado de lam mesam rojan”
Genitivo: “La mesa roja dels hombres”
Nominativo es el estado natural estándar; Acusativo es cuando una acción recae directamente del sujeto al objeto; Dativo es cuando el objeto está estático y el sujeto posicionado cerca; y Genitivo es cuando se quiere expresar pertenencia. Con este tipo de estructura uno puede alterar fácilmente el orden de las palabras y el significado sería exactamente el mismo… si uno dijese “Lam mesam rojan está parado al lado de el hombre” en Dativo todos entenderían la misma oración que la que está escrita arriba porque la declinación de “mesa” a “mesam” indica que esta palabra es un objeto que está siendo usado como lugar de ubicación. Pero en cambio en español e inglés moderno es muy necesario respetar un orden dado que de otra forma nos sería imposible entender la oración correctamente. He aquí un ejemplo:
En inglés antiguo:
Nominativo: “se cyning” (el rey) y “se biscop” (el obispo)
Dativo: “Se cyning meteth thone biscop.” (El rey se encuentra con el obispo.)
Como han dado cuenta “se cyning” sin declinación alguna indica que es un sujeto que ejerce una acción y no un objeto como “thone biscop” que la recibe. Por lo tanto podríamos alterar el orden y aun así entenderíamos la oración: Thone biscop meteth se cyning (El rey se encuentra con el obispo). Esto sucede también en alemán dado que este idioma germánico todavía conserva los casos gramaticales.
Nominativo: “der König” y “der Bischof”
Dativo: “Der König trifft sich mit dem Bischof” o “Mit dem Bischof trifft sich der König”
En inglés moderno por el contrario, ya no contamos con eso:
“The king meets the bishop.” (El rey se encuentra con el obispo.)
Por consecuencia el orden de las palabras es crucial. De otra forma su significado se vería alterado:
“The bishop meets the king.” (El obispo se encuentra con el rey.)
Aparentemente el holandés también contaba con casos gramaticales, incluso hoy se encuentran rastros del genitivo como en la palabra s’morgens que quieres decir “en la mañana”. Pero gracias a dios, a medida que pasó el tiempo, este idioma al igual que el inglés omitió el uso de los casos.
Otro cambio que hizo al inglés más simple fue la eliminación del género de los artículos. En español tenemos “el” para palabras masculinas y “la” para femeninas. En alemán es un poco más complicado porque además del “der” y “die” tenemos el “das” para palabras de género neutro (algo inexistente en español). El inglés antiguo no era tan distinto del alemán en ese aspecto. Hoy en día solo usamos el “the” para referirnos a todo; pero casi 1300 años atrás se usaba el “se” masculino, la “seo” femenina y el “thaet” neutro. Así como tu cuchara podía ser masculina, tu puerta podía ser femenina y el agua que tomabas neutra. Y obviamente no solo tendrías que memorizarte el género de cada palabra en nominativo, ¡sino también en acusativo, genitivo, y dativo!
Ojalá que después de leer este texto yo deje de escuchar a muchos quejarse de lo difícil que es el inglés. Antes de lloriquear denle gracias a los daneses, a los normandos y a los curas cristianos que alteraron el lenguaje hasta simplificarlo. Créanme todo idioma tiene sus dificultades, pero el inglés siendo comparado al alemán o, en este caso al inglés antiguo, es cosa de niños. Así que ahora que saben todas las dificultades que desaparecieron a lo largo de los años, denle más fuerza al aprendizaje de este hermoso y fantástico idioma. Si encuentran una dificultad, siempre piensen que podría ser peor.