Licorice Pizza – Un viaje al pasado de la imagen

Licorice Pizza es una visita al corazón de la nostalgia. Es hojear un álbum de fotos impresas en papel fotográfico. Es vivir los anhelos de tu adolescencia.

Esto es logrado no solo por la dirección de arte (magnífica a mi parecer) y el casting del elenco; pues cabe agregar que poner en la pantalla a dos protagonistas que no son excesivamente atractivos físicamente, nos acerca de manera inmediata a nuestra intimidad y realidad cotidiana (a menos que uno de los lectores aquí sea Scarlett Johansson o Brad Pitt); pero también es logrado por el carácter que le dan a la imagen.

Licorice Pizza fue rodada con rollos de cine Kodak Vision3 y usando viejos lentes Pathé Frères de esos tiempos. Esto no fue de ninguna manera una aproximación barata a la nostalgia, que se basa en grabar en cine como gimmick promocional para un público nostálgico. Un ejemplo de este trend fue cuando grabaron la primera película de Star Wars de la saga de J.J. Abrams con rollos de cine. En este caso -más allá que la historia fuera un fiasco para los fanáticos de esta franquicia- la calidad de imagen era excesivamente similar, sino exactamente la misma que la imagen de una película grabada completamente en digital.

¿Cuál es el punto de grabar en cine, si el espectador no va a notar la diferencia?

En este caso, Licorice Pizza hace mérito pues además de grabar en cine, se dieron el trabajo de trabajar los colores hasta tal punto que le película se ve reminiscente de los años 70s.

Ahí está la diferencia. Creo que es algo que muchos cineastas de hoy no comprenden. ¿Por qué demonios gastar miles y miles de dólares para grabar en 35 mm, si en la proyección no se va a ver el ruido y el color saturado de las cintas del pasado?

Ahora volviendo a un plano más pragmático y relativo al presupuesto de la mayoría de productores, ¿no sería más simple grabar en digital y darle un look vintage?

En resumen, la única razón por la que la imagen de Licorice Pizza funciona tan bien como una invitación a recuerdos que quizá nunca tuvimos, se debe al tratamiento posterior y no simple y llanamente a que fue grabada en «cine». ¿Acaso la vía digital puede lograr lo mismo?

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Radwulf

5.3.2022

 

 

Autor: Radwulf93

My name is Raúl Valero and I was born just next to the great Titicaca lake in the peruvian side of the border. Since I was fifteen years old I have shown interest for movies and in my early twenties for languages in general. I'm deeply in love with cinema and european languages alike. "Kinolingua" stands for "Kino", that is "cinema" or "movement"; and "lingua", for "tongue" and "language". I was thinking about writing a long biography, but I guess it would be just an egocentric literary jerk-off. If you have any questions about me, feel free to write me an e-mail to "[email protected]" . I hope you enjoy my blog. Sincerely, R.