Cuando creía que vivir en Perú me haría inmune en todo lo que se refiere a cucufatería y pura hipocresía; tengo que admitir que el mundo siempre tiene algo nuevo bajo la manga.
Yo he vivido en carne propia la mentalidad primitiva de muchos hombres de este país. La doble moral respecto al sexo, de muchas personas (incluyo a las mujeres).
Perú campeona en eso.
Sin embargo, cuando supuse que yo ya sabía todo lo que se tiene que saber de la cucufatería, jamás me imaginé que me iba a llevar la sorpresa de mi vida.
Existe la cucufatería de los liberales de izquierda.
Lo dice uno de ellos.
Hay ciertos temas que se dan por entendido, de los que simplemente no se discute. Un ejemplo clásico es: «la mujer es un ser oprimido por el patriarcado». Trata de discutir acerca de ello y se pondrán a lloriquear y a llamarte un abusador misógino de la peor calaña.
¿Resulta contradictorio que yo, un liberal de izquierda que vive en un país donde el feminicidio es deporte nacional ponga en duda el poder del patriarcado? Perdonen pero los hechos no se preocupan por tus sentimientos. Hace un mes vi un revelador documental de una feminista sobre los movimientos por los derechos de los hombres. Es devastador.
https://www.youtube.com/watch?v=oTOb49rLJ5Y
Los supuestos luchadores por la justicia social… estos son los radicales de izquierda que intentan restringir la libertad de palabra en las sociedades. Estos son la causa de que en diversos países de Europa estén surgiendo movimientos de la derecha radical. Este es el problema.
La verdad no veo muchas diferencias entre ellos y los radicales evangélicos que pervierten a las juventudes.
Es más, sus creencias se construyen en mitos, mitos fabricados en la búsqueda del paraíso utópico donde los hombres son femeninos, las mujeres tienen pene, los blancos se tiñen con chocolate y los pueblos indígenas organizan Woodstocks por todo el mundo.
En el imaginario anglófono hay varios nombres despectivos a ésta nueva raza de idiotas: social justice warriors, snowflakes, y la más clásica libtard.
Ahora tengo una razón más para comprender el surgimiento de la otra peste de este mundo que es la derecha alternativa (un nombre miedica para no decir neo-nazis con corbata), es la reacción a la toma de distintas universidades y de buena parte del establishment académico actual europeo occidental y norteamericano por distintos grupos de liberales de izquierda radicales que pretenden forzar el lenguaje en favor de la «tolerancia» de las minorías.
Hoy en día si queremos evitar la radicalización de las futuras juventudes, es necesario establecer un diálogo continuo entre las personas de derecha e izquierda, entre conservadores y liberales. Si se sigue una tendencia de aislamiento, estaremos condenados a tener que decidirnos por una de las dos opciones más radicales del espectro.
Radwulf
31/10/2018
