Los puritanos de las drogas, el arte y porqué (no) deberías drogarte

Los puritanos gritan: «Si fumas, tomas, lanzas o jalas, ¡estás en un camino a la perdición!». Yo por mi parte, tomo y lanzo con la mirada fija en mi derrotero al infierno, donde las mejores almas se cuecen cerca de vastos almacenes de narcoticos que la DEA jamás logrará confiscar en sus redadas.

Hace un tiempo un puritano de estos posteó en un grupo de facebook de intercambio cultural un video abogando por el desuso completo de las drogas, sobretodo en el ámbito de la literatura (más especificamente en el de la poesía). Inmediatamente critiqué el hecho que él ignorara a grandes pesos pesados de la literatura como por ejemplo a todos los beatnicks o a los poetas malditos, que no eran precisamente muy recatados respecto a su uso de los estupefacientes.  Aunque admito que fui duro en mi crítica y empecé todo con un pésimo pie, este tipo escaló la situación aún más, metiéndose a mi facebook, haciendo screenshots (usando fotos casuales de cuando me fui una que otra vez de fiesta) y tildándome de drogadicto; algo que por cierto no soy, pues no he fumado yerba en dos años y el alcohol suele ser para mi algo relativo a las actividades sociales. En otras palabras si bajo esos estándares yo fuera drogadicto, CEDRO estaría ante una epidemia de drogadicción en todo el territorio peruano y quizá en el mundo entero.

Por experiencia personal he conocido los dos tipos de extremistas. Aquellos que rechazan completamente el consumo de cualquier droga (pero no del alcohol, curiosamente) y aquellos que creen que la marihuana es una planta santa o mística que no puede ocasionarte paranoia o adicción mental. Viendo ambos extremos uno llega a una conclusión un tanto aburrida y predecible, pues esta se encuentra como en la mayoría de los casos en un punto medio.

Tenemos por un lado a grandes escritores como Hunter S. Thompson, William S. Burroughs, Ernest Hemingway que usaron a distintos tipos de narcoticos como ayuda o estímulo en su proceso creativo.

Por otro lado tenemos artistas como Frank Zappa, Prince (antes de su muerte por el abuso de analgésicos), Angus Young (el guitarrista de ACDC) y Dee Snider (vocalista de Twisted Sister) que o bien solo usaban drogas como el alcohol en reuniones sociales o bien no consumían en absoluto ningún tipo de narcóticos.

Quizá podríamos decir que el uso de estupefacientes es algo así como un factor correlativo a la calidad del trabajo de un artista. Sin embargo, no es en absoluto un factor causativo o determinante.

En otras palabras, solo un necio jalaría coca para escribir bien.

Profundizando en este tema, tampoco podemos ignorar los efectos nocivos y hasta fatales, que el (ab)uso de las drogas puede dejar en un artista. Tomemos el caso de Stephen King que cayó en el precipicio de un atrapante alcoholismo y aunque algunas personas argumentarán que gracias a esta experiencia, King escribió una de sus novelas más conocidas: El Resplandor; yo argumentaría que King escribió esta novela A PESAR de su alcoholismo. ¿Qué tal si hablamos de la muerte del cineasta alemán Rainer Werner Fassbinder que luego de esnifár varios gramos de cocaína estiró la pata debido a una sobredosis? Ni que decir de Janis Joplin y las consecuencias fatales de su afición a jugar a las agujas.

Las drogas son un interesante estímulo a la creatividad de cualquier persona. No por nada Steve Jobs compró varios billetes lisérgicos para viajar por el espacio de su mente antes de fundar Apple.

Sin embargo, cabe recalcar de nuevo que las drogas no deberían ser consumidas sin precaución y de manera imprudente. Aquel que os diga que la yerba no hace nada porque es una planta y no es un químico, no tiene ni remota idea de lo que habla.

Alguna vez escuché que ciertos chamanes en la selva de Perú, antes de darte acceso a un ritual de ayahuasca, te ven primero de pies a cabeza y si el chamán presiente que tú no estás preparado mentalmente para la experiencia, simplemente se niega a darte esta droga.

El psicólogo social canadiense Jordan Peterson advierte que para tomar drogas alucinógenas es necesario tener un cierto grado de madurez mental, pues de otra forma las consecuencias pueden ser extremadamente peligrosas a la salud de tu psique. Incluso hay casos de personas que han quedado locas al consumir estas sustancias de manera laxa y sin medida.

En conclusión, yo no diría la típica frase sosa de «no toméis drogas». Yo diría por el contrario: «consumid drogas, pero no seáis idiotas».

Radwulf

11.03.2021

 

 

 

 

Autor: Radwulf93

My name is Raúl Valero and I was born just next to the great Titicaca lake in the peruvian side of the border. Since I was fifteen years old I have shown interest for movies and in my early twenties for languages in general. I'm deeply in love with cinema and european languages alike. "Kinolingua" stands for "Kino", that is "cinema" or "movement"; and "lingua", for "tongue" and "language". I was thinking about writing a long biography, but I guess it would be just an egocentric literary jerk-off. If you have any questions about me, feel free to write me an e-mail to "[email protected]" . I hope you enjoy my blog. Sincerely, R.