Sufro de un extraño caso de racismo bipolar. Es algo sumamente extraño y lo peor de todo es que no es condenado por la sociedad. Es uno de los pocos tipos de racismo que pueden ser «aceptados», es más, incluso elogiados por buena parte de la sociedad peruana.
A comparación de muchos peruanos que alcanzan climax orgásmicos todos los 28s de Julio y que se juran y rejuran peruanos, yo soy muy modesto respecto a mi patriotismo. Tampoco odio a los españoles, y tengo un serio recelo con la versión oficial de la historia peruana. En otras palabras, si hubiera vivido en 1820 de inmediato me habría alistado a las tropas realistas.
Al mismo tiempo no siento una atracción especial por cualquier mujer de piel blanca solo porque es de una «raza superior», como muchos peruanos racistas lo hacen inconscientemente.
A pesar de todo ello, de todo lo mencionado, de mi total diferencia respecto a, lamentablemente, muchas personas de mi país… soy prejuicioso respecto a cualquier español americano. Con esto me refiero a esa minoría de la población peruana que es blanca, que va al club regatas, que manda a sus hijos a colegios exclusivos y que tienen una profunda conexión histórica con los españoles que llegaron con Pizarro.
¿Está bien?
Obvio que está mal. Yo mismo lo admito. Eso se llama racismo y es absolutamente reprochable
Pero por triste que sea, es un racismo aceptado. Al no discriminar a un grupo marginado o que no ha sido desfavorecido históricamente, mi pésima e injusta actitud es tolerada e incluso aceptada por ciertos grupos.
Paradójicamente, al mismo tiempo me fascina la historia y cultura de España. Es más no tengo ningún problema con los españoles, sino con los españoles americanos.
Pero esto es más complejo, pues dentro de mis amistades y las personas que admiro… hay españoles americanos.
¿Cómo mierda es eso posible?
Creo que más que buscar una respuesta a esta pregunta, sería re formularla.
¿Cómo demonios puede ser el racismo aceptado cuando es dirigido a un grupo de la sociedad que ha ocupado el poder político y económico durante varias décadas?
Al ser incapaces de medir a todos con la misma regla arriesgamos nuestra imparcialidad en la justicia. Creo que cuando resolvamos esa pregunta, a la sociedad entera le irá un poco mejor.
Radwulf
26/11/2018