«No hay que celebrar su muerte». – ¿SAMARITANO?

La muerte de una de las personas más odiadas de todo el Perú, fue motivo suficiente para la masiva propagación de buenos samaritanos por doquier: «No celebremos su muerte», «También era un ser humano», «Piensen en su familia», etc.

Creo que el cristianismo fue una de las mejores semillas para el nacimiento de la cultura occidental moderna. La esclavitud, así como la falta de compasión de los dioses paganos y el infanticidio; fueron eliminados gracias al cristianismo. ¿Y como nos podríamos olvidar del «Buen Samaritano» que se arraigó en todas nuestras mentes como un admirable ejemplo a seguir?

Sin embargo, me da asco que varias personas prostituyan este concepto solo para parecer «más cristianos» o «más compasivos».

¿No siento pena por la familia de este delincuente?

Pues, sí. Aquel que dijo que la sangre es más densa que el agua se equivocó. Los hijos de Alan García tendrán que vivir con las consecuencias de las acciones de su padre. Si lo glorificarán o recordarán su memoria con cautela, no se sabrá si no en el futuro. Pero ellos no son su padre. Al menos no necesariamente.

Sin embargo, tratar de amilanar la bilis, que ahora es arrojada en Internet contra el pandillero este, con las frasesitas «cristianas», ya mencionadas, es propio de una pose, cuyas raíces están profundamente enterradas en el falso samaritanismo.

El falso samaritano es aquel que lleva a cabo sus buenas acciones con una radiante sonrisa, a pesar de que estas en el fondo le disgusten. Cierto, el falso samaritano no comete delito alguno en sí. Simplemente es un mentiroso competente.

El verdadero samaritano en cambio, no tiene que sonreír mientras hace el bien, pues hacer el bien es muchas veces incómodo. Un buen samaritano ejerce de manera virtuosa el imperativo categórico de Kant. Quizá no sonría haciendo el bien, quizá no le guste lo que hace, y hasta quizá tenga que dar todo de sí para hacer el bien… pero, al fin y al cabo, lo hace porque es su deber. Porque su buena acción debería ser ejemplo universal.

El falso samaritano en cambio finge que le gusta hacer el bien y que no siente rencor ni nada. Hace el bien fingiendo placer. Como una prostituta que ejecuta bien sus expresiones faciales cuando el cliente se viene.

El falso samaritano escribe de manera «sensata», «razonable», y «empática» acerca de la muerte de Alan García. ¿Pero quien es Alan García?

Alan García no solo podría ser categorizado como otro polítiquero corrupto de los tantos que hay en América Latina. Este narcisista es responsable de la muerte de aproximadamente 140 personas si solo consideramos el Baguazo y la masacre de El Frontón.

No pretendo compararlo con Hitler, pues eso sería banalizar el genocidio de millones de personas. Ya muchos en Internet tienen tal falta de tacto. Yo paso en ese aspecto.

Sin embargo, Alan García fue un asesino. ¿Las sangre no les ha salpicado? Quizá porque están cómodamente en Lima. Hablen con alguien que haya vivido el Baguazo. Esas tragedias te cambian como persona. Para siempre.

Un verdadero samaritano le daría condolencias a los familiares, pues no olvidaría que alguna vez hubo un Alan García padre; pero TAMPOCO olvidaría que Alan García fue y será res publica. Su crímenes impactaron a todos los habitantes de un estado. Su egoísmo y auto-complacencia significó la desgracia de muchos. Alan García fue una MIERDA de PERSONA. Fue el American Psycho peruano, sin ninguna consideración respecto a los millones de ciudadanos de su país. Un verdadero samaritano escupiría con buena flema sobre la tumba de este sociópata, porque esas deberían ser las consecuencias de haber vivido y robado como el tío Alan. El buen samaritano escupiría quizá sin odio y sin pasión. Pero lo haría cumpliendo su deber cívico y para advertir a las generaciones venideras de jamás caer en deshonor.

«Pero, ¿quién eres tú para juzgarlo?»

¿Conocen esa frase? Esa es el sofisma típico del falso samaritano. Bajo esta premisa, nadie sobre la faz de la tierra debería ser juzgado, si no es por Dios, pues todos los humanos son seres imperfectos. Algo así como desechar una tonelada de plátanos solo porque uno está podrido y, ergo, todos los demás se encontrarían potencialmente en la misma condición.

Lamentablemente Dios no redacta las imperfectas constituciones ni las terrenales leyes humanas. ¿Por qué? Porque Dios está encima de ello.

Si Dios nos lo ha dejado más claro que el vodka, ¿a qué otra entidad superior le podríamos pedir que nos juzgue, a nosotros los humanos pecadores?

¿A Papa Noel? ¿O al reno marica de nariz roja?

Hasta que alguna entidad celestial se anime a estudiar derecho, nos tendremos que arreglar entre imperfectos. ¿Qué otra cosa podemos hacer?

Por último, me puedo hacer una idea de la vida que llevarán los hijos de Alan García. No sé nada de su vida privada. Es probable que García haya sido un buen padre y si tiene que ser juzgado por ello, de eso se encargarán sus familiares. Muchas veces los hijos de delincuentes tienen buenas memorias de sus padres. Tomen como ejemplo a los hijos de Richard Kuklinski, Pablo Escobar o Josef Mengele. Es posible ser un buen padre y al mismo tiempo ser una vil persona. El verdadero samaritano es inteligente y puede vivir con ambas realidades. Pero al fin y al cabo, las personas mencionadas, fueron eso: escoria. Si quieren mandar condolencias o hacerse los samaritanos, hablen de ambos lados de la moneda. Así como dicen abiertamente que hay que ser respetuosos por la vida privada del fallecido, también tienen que ser consecuentes y decir abiertamente lo que a claras luces es ineludible. Que Alan García fue un HIJO DE PUTA.

Hoy escupo en su tumba.

Radwulf

18/04/2019

 

 

Autor: Radwulf93

My name is Raúl Valero and I was born just next to the great Titicaca lake in the peruvian side of the border. Since I was fifteen years old I have shown interest for movies and in my early twenties for languages in general. I'm deeply in love with cinema and european languages alike. "Kinolingua" stands for "Kino", that is "cinema" or "movement"; and "lingua", for "tongue" and "language". I was thinking about writing a long biography, but I guess it would be just an egocentric literary jerk-off. If you have any questions about me, feel free to write me an e-mail to "[email protected]" . I hope you enjoy my blog. Sincerely, R.

2 opiniones en “«No hay que celebrar su muerte». – ¿SAMARITANO?”

  1. Nos ahorramos la pena de muerte del más sinvergüenza de los corruptos del país. Pero si estos zánganos corruptos quieren detener las investigaciones, creo que será necesario tomar el ejemplo de la revolución francesa, para aplicarla en el Perú, para que quedemos limpios de esa lacra, digna de muerte, que con su corrupción y robos, crean las desigualdades y falta de oportunidades en este país, que vive miserable por causa de ellos. Ellos son los verdaderos asesinos del pueblo peruano, ellos son los responsables de que seamos un país subdesarrollado, pues no se puede ni se podrá hacer buena infraestructura si se roban el doble de lo que vale una obra. Dios bendiga y guarde a los fiscales, jueces y periodistas que arriesgan sus vidas para erradicar la corrupción.

    1. Comprendo tu indignación, pero ten en cuenta que caes en el mismo discurso que se repite una y otra vez en cualquier cevichería: «Hay que ejecutar a todos los corruptos!». Yo mismo caía una y otra vez en eso. Créeme que te comprendo a la perfección. Sin embargo te plantearé las misma cuestiones que yo me plantee a mi mismo.

      ¿Quieres hacer una revolución francesa? Un consejo: únete al Movadef y obtén el dinero de algún país enemigo de la Otan.

      El problema de lo que propones es que creo que ni tú ni yo -sobretodo yo- ni la mayoría de personas estamos dispuestos a pagar el precio completo. Muchos peruanos se masturban mentalmente con la idea de matar a los corruptos y llegar al poder.

      La pregunta mi estimado es la siguiente: «¿Qué pasará un día después de la revolución?»

      No voy a volver al racista lugar común de «¡O! Los peruanos son corruptos e ineptos y por ello nos merecemos nuestros gobernantes».

      Pero a lo que si puedo volver es a lo siguiente: No esperemos a un puto mesías.

      Eso es una mierda.

      Aparentemente varios países subdesarrollados campeonan en los indices de «felicidad» mundiales en comparación a países de primer mundo como los escandinavos. Según Zizek, no se trata de que «los pobres son más felices». Es absurdo mitificar la pobreza. Lo que realmente pasa es que en los países desarrollados, la libertad y poder de decisión sobre el gobierno de los ciudadanos es un peso y un vínculo a su responsabilidad civil. En cambio en países como Perú solo decimos: «La corrupción, el robo, el tráfico todo es culpa del gobierno» Eso nos libera de nuestra responsabilidad cívica, pues solo nos lavamos las manos y tenemos menos preocupaciones al respecto.

      Muchos creen que una vez en el poder harían todo diferente. ¿Realmente crees eso? ¿Crees que una revolución francesa «sanaría» por arte de magia al país?

      Si quieres hacer una revolución francesa empieza por ti mismo. Y si lo sobrevives -creo que yo no lo sobreviviría fácilmente-… luego lee las consecuencias sangrientas de dichos movimientos: los torturados de Cambodia, la hambruna en la Unión Soviética y en China, y por último los miles de civiles que perdieron sus vidas en la época del terrorismo peruano.

      Estimado RMF, nada es tan fácil. No pretendo ofenderte, solo quiero que lo veas esto más a fondo y no repitas como loro, algo que todos dicen, algo que yo mismo repetía sin parar. Hay una analogía que te hará entender esto a la perfección: «No puedes hacer un omelette sin romper algunos huevos».

      No pretendo ofrecerte la respuesta, pero me parece que no estás planteándote las preguntas correctas.

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