Hoy no tengo la menor idea de cual es la capital de Mozambique o la de Tadchikistán, pero supuestamente cuando era chico mi padre me instaba a aprender los nombres de todas las capitales del mundo. Aparentemente me volví muy bueno en ello, solo que el tiempo me hizo borrar mi memoria.
Cuando me olvidé por completo de las capitales, un nuevo interés surgió en mi, ¿cómo llamarían los suecos a Suecia?, ¿los alemanes a Alemania?, ¿los húngaros a Hungría?.
Por obvias razones los nombres de todos los países del mundo son escritos o referidos en castellano, pero al mismo tiempo funcionan como un velo. Cuando una persona sabe el nombre original de un país en el idioma de ese país, entonces ese es el momento en que ese país deja de ser extraño y pasa a ser cercano.
Yo sé que Alemania se llama así en honor a la confederación de tribus germánicas con el nombre de los Allamannen (alle = ‘todos’ y ‘mannen’ = ‘hombres’) pero que en alemán es Deutschland (deutsch = de la antigua palabra germánica ‘diets‘ para ‘pueblo’; y land = tierra, país). Hungría viene de la antigua palabra turca onogur que significa ‘diez saetas’ o ‘diez tribus’ en sentido figurado. A pesar de ello una vez conocí un húngaro que me reveló que Hungría en su idioma original se dice Magyar. Eso me sorprendió bastante porque yo leí alguna vez de una tribu nómada, los magyares, que había atacado y saqueado ciertas ciudades en la Edad Media. Pensé que esta tribu había desaparecido con el tiempo pero vaya sorpresa a darme que de hecho, ¡tenían su propio país!
Siempre me interesaron los sonidos de las lenguas extranjeras y con ello me interesé también por aprender ciertas canciones de otros países en sus idiomas originales, solo para divertirme.
Si lo pensáis bien, hemos pasado la mayor parte de nuestra vida en un solo idioma. ¿No es acaso aburrido leer, orar, cantar, y sobre todo, pensar en tu lengua materna?
Os reto a aprender una canción en otro idioma que NO sea Inglés. Yo lo hice en el idioma gótico. Esta lengua esta muerta desde hace más de 1300 años y era hablada en los territorios actuales de España e Italia.
Yo puedo recitar de corazón el Atta Unsar o Padre Nuestro en este idioma arcaico y además puedo también cantar una canción metal de la banda Runaleiks llamada Albs jah Swultawairthans (El Elfo y el Agonizante).
Desde hace varios años he tenido una fascinación por ese idioma. De todas las ramas de los idiomas germánicos, el gótico es la única lengua oriental germánica de la cual se tiene registros.
Creo que la razón primaria por la cual me identifico tanto con eses idioma es que desde pequeño nunca tuve un lazo con la cultura quechua de mi parte materna. Esa cultura me es extraña y ni siquiera puedo decir dos o tres frases. Muchos peruanos tratan de identificarse a si mismos como «Incas», lo cual a pesar de no tener una base histórica o genealógica, lo hacen constantemente. Yo por mi parte soy consciente que la cultura española tiene una influencia muy pero muy vasta en mi y en la mayoría de limeños. Dado que comparto tan poco con los quechua hablantes, lo único que me quedó fue rebuscar mis raíces españolas. Es muy probable que la mayoría de mis antepasados hayan sido indígenas y que solo una minúscula parte de mi tenga de español. Sin embargo por mi idioma, si retrocediese en el tiempo y conociese a mis antepasados de la conquista, supongo que me entendería mejor con el tatara…. buelo español que con el chanka.
Creo que es absurdo solo considerar como antepasados a tus tatas indígenas. ¿Por qué no cavar más profundo? Yo lo hice, y encontré un pueblo incluso más interesante que las avanzadas civilizaciones pre-colombinas… encontré a los godos. Yo puedo hablar en tres lenguas germánicas: en alemán, neerlandés, e inglés (que de germánico ha perdido bastante después de la conquista Normanda en la Edad Media). Por lo tanto cuando me enteré que nuestro querido idioma castellano, tenía alrededor de 300 palabras de origen germánico… enloquecí.
Para colmo de alegrías y locuras, di con el dato que mi nombre de pila bautismal Raúl viene originalmente del nombre gótico Redawulfa (en inglés antiguo Raedwulf o ‘lobo consejero’).
Hay una probabilidad mínima, ínfima, y enana de que hace 1400 años un antepasado mío hubiese sido un campesino/guerrero godo que hubiese maniobrado el arado o que hubiese empuñado el hacha y la espada.
Si muchos aprenden quechua para acercarse a sus ‘antepasados’, ¿por qué no podría yo aprender ‘gótico’ para acercarme a mis antepasados culturales?
Me pregunto si un día llegase a aprender Latín, Griego, Árabe, y Gótico; ¿me volvería el Dios de la lengua Castellana?
¿Cómo sería comprender a tal punto tu lengua materna, que distinguieses el origen etimológico de casi todas tus palabras? ¿Cómo sería llegar a tal punto que comprendas como evolucionaron los vocablos desde la Edad Media hasta nuestros días?
Más allá de lenguaje… Metalingua.
Supongo que eso sería dominar en serio tu idioma. Dominarlo a tal punto que conocerlo como a ti mismo.
¿Nirvana lingüístico?
Yo soy algo similar a agnóstico, pero a pesar de ello me he aprendido el Padre Nuestro en 5 idiomas extranjeros, 3 modernos, 2 arcaicos, y todos germánicos.
Hay ciertas personas que creen que soy arrogante por rezar en tales idiomas.
Yo no me considero un creído, a decir verdad. Soy un políglota de 4 idiomas extranjeros. Hay otros que hablan de 7 para arriba. No soy la última Coca-Cola del desierto. De hecho en Europa y en África es normal hablar varios idiomas.
Si aprendo el Padre Nuestro en otros idiomas es porque me pareces muy emocionante rezar con otros sonidos y con otras palabras.
Si conociese a alguien que hablase más idiomas que yo, no lo envidiaría de forma negativa, sino trataría de aprender de él y esa persona tendría mi admiración.
Fuentes:
http://etimologias.dechile.net/?hu.ngaro