Suspensión de la Incredulidad – El Metacine

Pocas veces una película no solo combina distintos estilos visuales para contar una historia, pero también nos cuenta acerca de su misma naturaleza como medio narrativo. Suspension of Disbelief es un buen ejemplo de metacine a un nivel muy sensual y surrealista.

El linguísta ruso Roman Jakobson -en su intento de definir la ontología de una obra de arte literaria- recalcó a la función poética -el uso de metáforas, aliteraciones y metonimias, entre otros recursos- como la condición primordial para definir a una texto como arte escrito. Sin embargo -ahora saltándo a otro medio- cuando yo veo películas como La nuit américaine de Truffaut o Suspension of Disbelief de Figgis (de la cual escribo en este preciso momento), creo que en el caso del cine (y quizá de otros medios) es posible calificar a una película como arte si esta cumple una función metacinemática.

Leyéndose…
… a sí misma.

En términos más simples, quizá una película que habla no solo de sí misma como película, pero que además hace un análisis de su propia naturaleza como ficción audiovisual -al mismo tiempo que cuenta una historia- hace mérito más que suficiente para ser calificada de arte cinematográfico.

Suspension of Disbelief es una película del género detectivesco -un mejor término que «policiaco»- que trata de la muerte de una atractiva mujer y las sospechas que surgen alrededor de los posibles homicidas.  Uno de los sospechosos es un exitoso escritor de guiones y el otro es la gemela de la víctima.  Y aunque a primera vista esta película parece una más de la infinita cantidad de muestras de este género, todo cambia cuando el escritor hace referencia a los eventos que están sucediendo en la historia del filme a través de un guion que escribe. La película funciona como una interesante banda de Möbius. Es como si en este momento yo escriba que recién en este preciso cuarto párrafo estoy explicando la trama de la película mientras pienso que va a aparecer en el siguiente que se encuentra justo:

Escribiéndose a sí mismo

¡Aquí! ¡Parrafo Nº 5¡: La película hace uso de distintas relaciones de aspecto de pantalla para introducir personajes y sus respectivos monólogos. Además hay momentos muy oníricos que hacen uso de chiaroscuros absolutos con una gran pixelización.

A pesar de lo logrado en esta película, no sé si esto va en contra o a favor de su intención original, pero en ningún momento pierdo -como espectador- la suspensión de la incredulidad y tampoco siento como si yo estuviera escribiendo activamente la película en sí, lo cual fue la intención original mostrada en un texto al inicio del filme. Creo que si el director Mike Figgis hubiera ido un escalón más abajo en este juego de multidimensionalidades y hubiera aparecido en pantalla como un individuo de la realidad, eso hubiera superado aún más nuestras expectativas.

Sin embargo, creo también que Figgis tuvo una aproximación más delicada a esta auto-referencialidad al final de la película cuando los créditos de la película dentro de la película se combinan con los créditos de la película real que está siendo reproducida en el monitor de nuestra computadora o en la pantalla de nuestro televisor. Esta redundancia es en sí el leitmotif presente en todo el filme.

Aunque Suspension of Disbelief haya sido algo vapuleada por distintos críticos, yo opino  que esta es una obra de arte bien lograda y además sobresaliente en varios aspectos, pues cuenta con frescura en su enfoque narrativo-visual.

 

Del 0 al 20 yo le daría una nota de 17. Es posible que en IMDB le hayan dado 4.3 estrellas de 10 en comparación con otras películas del mismo director. Esta parece ser el eslabón más débil -según muchos fans- de la filmografía de Figgis. De ser este el caso, si su película menor lograda es esta obra de arte metacinemático, creo que sus otras películas deben de ser visual- y narrativamente fascinantes, por lo que ahora están en el hitlist de mi ojos… sedientos de nuevas experiencias.

Radwulf

01.08.2021

 

Autor: Radwulf93

My name is Raúl Valero and I was born just next to the great Titicaca lake in the peruvian side of the border. Since I was fifteen years old I have shown interest for movies and in my early twenties for languages in general. I'm deeply in love with cinema and european languages alike. "Kinolingua" stands for "Kino", that is "cinema" or "movement"; and "lingua", for "tongue" and "language". I was thinking about writing a long biography, but I guess it would be just an egocentric literary jerk-off. If you have any questions about me, feel free to write me an e-mail to "[email protected]" . I hope you enjoy my blog. Sincerely, R.