#YoProtestoContraLaViolencia = #YoTeQuieroEmbobado

Una placa de Petri llena de bacterias tiene más cultura que una asamblea de fujimoristas. Es cierto que hay excepciones a la regla, pues Petrozzi y (Marta) Hildebrandt son las dos chispas esporádicas de ingenio en un vasto mar de neuronas muertas. Sin embargo tengo que admitir que de vez en cuando una que otra persona, con talento y competencia que no sea otra que satisfacer su apetito por el latrocinio, aparece en el escenario de los idiotas. Y esa excepción es el realizador de una de las propagandas más pérfidas, repugnantes y mejor hechas por esta gentuza. ¿Conocen su nombre?

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diSOLUCIÓN: La Corrupción cura El racismo

Yo nunca fui un racista convencional, pues nunca tuve animadversión por los judíos, negros o árabes; que suelen estar en la mira de los movimientos racistas tradicionales. A pesar de eso, siempre hubo un grupo en especial que me causaba desagrado y, hasta algunas veces, repudio.  Mi desprecio subrepticio siempre fue dirigido a los peruanos criollos, es decir, a aquellos blanquitos de ascendencia española o de cualquier ascendencia europea, que aún sobrevivían como una plaga desde tiempos del virreinato. Me daban asco, pues al igual que Hitler culpó a los judíos de joder a Alemania, yo los culpaba a ellos de haber jodido al Perú, y haber sumido al resto de la población en la pobreza.

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«No hay que celebrar su muerte». – ¿SAMARITANO?

La muerte de una de las personas más odiadas de todo el Perú, fue motivo suficiente para la masiva propagación de buenos samaritanos por doquier: «No celebremos su muerte», «También era un ser humano», «Piensen en su familia», etc.

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Caso Keiko – El peligro de la saciedad

Hace dos días vi las imágenes más placenteras de estos últimos tiempos. No, no fue una película de Lynch, aunque era casi surrealista por su aparente imposibilidad; no tampoco era una pintura de Velázquez, aunque disfruté todos los elementos de la imagen en su totalidad; y no tampoco era una canción de Molotov, aunque en su contenido desbordaba en material anti-autoritario.

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