Una chica despierta en un limpio sótano de ladrillos blancos con un calendario colgante con todos los días tachados frente a ella
De repente, ¡docenas de brazos en estado de putrefacción emergen de las paredes atrapándola!
Es solo un sueño. La verdadera pesadilla está a punto de empezar.
Así es como Día de los Muertos del año 1985 de George Romero comienza, como si una obra de teatro hubiese abierto sus cortinas.
Esta es la historia de tres cientficos, un mecánico, un piloto de helicóptero, y ocho soldados; todos ellos viviendo en unas instalaciones gubernamentales bajo tierra, tratando de averiguar una forma de “controlar a los zombis” y detenerlos de devorar a la raza humana.
Las tensiones surgen entre los militares y los chicos de guardapolvos, cuando los esfuerzos de los científicos resultan ser poco exitosos (lo cual es debatible), y cuando uno de ellos comienza a usar a los cadáveres de los soldados fallecidos como material para sus experimentos. Mientras tanto los zombis se agrupan lentamente en todo el perímetro de la base, listos para atacar en cualquier momento.
Día de los Muertos es un oscuro filme de horror del tipo high-concept y el último grito del fénix de la trilogía de Los Muertos Vivientes. La idea original de Romero era una película de alto presupuesto que iba a costar US$ 7 millones que hubiese sido el equivalente de Lo que el viento se llevó, pero en el género de horror. Sin embargo, los filmes de horror de alto presupuesto suponían un negocio riesgoso para los inversionistas, incluso allá en la gloriosa era gore de los 80s.
Para bien o para mal Romero se vio obligado a comprender a los inversores y a abaratar el guion original de 200 páginas. ¿Fue una mala decisión? Todo lo contrario. Rodar en una caverna subterránea le dio a la película un sentimiento claustrofóbico y opresivo similar al de la película La Cosa de 1982 de John Carpenter.
Si tuviese que poner a este filme en una lista de películas zombis, este se quedaría definitivamente en el área de los primeros cuatro. La banda sonora es asombrosamente original, combinando sonidos del caribe con un pesado sintetizador. Le da el efecto requerido.
Además de eso, el reparto es estupendo y todos ellos trabajan perfectamente como una orquestra bien organizada con un flujo de trabajo orgánico. Fue raro ver un personaje femenino en una película de terror, que no fuese la princesa virginal en apuros. Lori Cardille hico un trabajo sobresaliente como Sarah. Logan, el científico loco, fue interpretado por Richard Liberty, quien parece ser la única persona cuerda con una respuesta clara para resolver el apocalipsis zombi, solo para ser abatido por los militares. Joseph Pilato hace el rol de un auténtico hijo de puta. ¿Cómo olvidar también a “Bub”? El icónico Zombi de todo el filme.
Con todo eso dicho, algunas preguntas saltan a la vista. ¿Qué hay del inestable soldado Miguel Salazar y su relación con Sarah? ¿Había algo entre ellos? ¿Por qué se sacrificó a sí mismo y dio acceso a todos los muertos vivientes? El personaje de Anthony Dileo me atrajo por su falta de sueño y su aparente derrumbe mental. Si alguna vez conozco a Romero o al talentoso Sr. Dileo, me gustaría hacerle esas preguntas por mi mismo.
Día de los Muertos es un obligatorio tour de forcé para cualquier fanático de los zombis y para cualquiera que le gusta los personajes femeninos fuertes en pantalla. Miradlo, vale más que la pena.